martes, 6 de julio de 2010

3:31am

Seguramente debí darme cuenta de esto antes. Posiblemente la respuesta estuvo siempre ahí, ante mis ojos reflejados en un vidrio que me da como vista una vida que dejé desbocar y colorear con los colores que quise ver y no con los que tenía en mis manos. Me resulta fascinante mi soledad pero aun así no puedo dejar de afligirme al no sentirme protegido por el abrazo de alguien más. Adoro el hecho de despreciar los estruendos y de amar lo que se canta tan entonada y sincronizadamente en mi cabeza. Disfruto mi soledad hasta que me doy cuenta de que alguien pasará recordándome que el mundo no es solo mio, que desgraciadamente lo comparto con un buen porcentaje de personas indeseables y sencillamente repugnantes desde mi tal vez errado punto de vista. Disfruto mi soledad hasta que alguien más me recuerda que existe. No quisiera morir, pero si volver a nacer. Volver a nacer teniendo como mal ejemplo mi vida pasada. Volver a nacer conociendo que mi felicidad tal vez no esté en noches alocadas o borrosas. Volver a nacer sabiendo que en mil bocas no se encuentra el respiro que me dará la vida. Comenzar de cero y apreciar lo que antes no hice. Comenzar sin creer que tengo una corona o algo que me hace distinto a loa demás. Volver a nacer sabiendo que la alegría de mi vivir está en las cuatro paredes de mi habitación, está en mi mismo diciendo quien entra y quien sale, a quien querer y a quien no. No quiero que mi corazón deje de latir pero si quiero que comience a latir por la sencillez de un piano, un beso o una palabra inspiradora. No quiero que mi corazón deje de latir pero si que deje de latir en vano. No quiero dejar de llorar pero si ser lo suficientemente fuerte para en verdad saber cuando hacerlo y cuando no, conocer cuando es pura una lagrima y cuando es sencillamente estúpida. Entender que un 'hola' es fácil de decir y que un adiós por inevitable que sea dolerá y aun más sabiendo lo sencillo que fue morir por decir ese saludo que tal vez cambió y revolcó nuestra vida. Seguramente debí darme cuenta de esto antes, no quiero morir, sino volver a nacer. No quiero dejar de llorar, sino aprender a hacerlo. No quiero dejar de vivir, pero si saber que es en realidad hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario